jueves, 4 de agosto de 2011

Un cuento de verano

Aquí tenemos otro texto para leer este verano, es un fragmento de un cuento de Younes M., joven poeta tetuaní y estudiante de C1. A ver si os gusta.



CREPÚSCULO EN AMÉRICA (Fragmento)


Luego de seguir este cuerpo que volaba, llegaron al terreno donde el diablo se reunía con los habitantes, Jorge y Gerard se quedaron escondidos detrás se un árbol para que la gente no los pudiera ver. Después observaron al amigo de Gerard sentado en un tronco de árbol, la gente comenzó a llegar, y en un lapso de media hora ya todos los del pueblo estaban allí. En unos segundos llegó el rey de los diablos, y la gente empezó a gritar y repetir: ¡matadlo, matadlo!, ¡Es un maldito cobarde!, ¡matadlo! Y el diablo obligó a la gente que cerraran sus picos. Enseguida miró al amigo de Gerard que permanecía sentado y le preguntó por su paradero. Este no quiso decir nada, así el diablo lo amenazó diciéndole "si no quieres hablar obligaré a un diablo a entrar en tu cuerpo y castigarte, le preguntaré directamente a tu alma y luego te mataré". Ante eso el amigo de Gerard solo respondió: "yo no sé dónde está. Por favor, déjame ir", y el diablo contestó: "yo te escuche hablando contigo mismo, en donde te preguntabas qué harías, si contarme todo o dejarlo así como me dijeron". Y estas fueron tus palabras: "Tú sabes que desde el palacio escuchamos y sabemos todo lo que hacen los habitantes de Santa Bárbara. Ahora mismo llamaremos un diablo para que entre en tu cuerpo y averiguar dónde está escondido y luego te mataré por mentiroso". Así la gente comenzó a gritar: "¡mentiroso, mentiroso!" Con mucho enfado y miedo el amigo de Gerard comenzó también a gritar: "Yo sé dónde está el maldito brujo, pero no sé dónde está Gerard, por favor, no me mates". La gente enfadada tiraba piedras y cosas hacia el amigo de Gerard, hasta que una de estas piedras dio directo en su cabeza, falleció de inmediato, todo el mundo quedó en silencio, estupefactos. El rey de los diablos se enfureció y se marchó al palacio, luego tambien lo hizo toda la gente. El rey estaba tan enojado que envió a todos sus diablos a la ciudad a castigar y hacer sufrir a los habitantes por lo que habían hecho.





Younes M.