sábado, 27 de junio de 2009

Ser positivo


Como sé que os gusta leer, he elegido un texto para empezar estas vacaciones:
REÍR
Reír es la manifestación de nuestra alegría. Es difícil que nos venga la risa si estamos continuamente con nuestros pensamientos negativos o sin dejar de criticar. Así que antes de experimentar con la risa, como remedio terapéutico es conveniente aplicar la técnica del pensamiento opuesto y dejar de criticar.
J.J. Ratey, profesor de la Universidad de Harvard, nos recuerda en su libro El cerebro que la risa actúa como una especie de "escena social", ya que los estudios han demostrado que es treinta veces mas probable reir en un entorno social que cuando se está solo. De eso se trata. Os propongo que empiecéis a manifestar señales de cambio ante los demás con una sencilla sonrisa.

El valor de una sonrisa
Simplemente, estira la comisura de los labios y trata de sonreir. Te sentirás un poco mejor. Hazlo de forma sincera, como un gesto, un gesto de cortesía hacia los demás. Transmite con tu sonrisa algo así: "me siento bien, estoy cambiando, quiero ver la vida de forma positiva; estoy luchando contra mis pensamientos negativos". Con esto inicialmente sobrará. Tras hacer varias veces una respiración profunda, prueba a esbozar una sonrisa durante unos minutos y verás que la química que genera tu cuerpo te hace sentir mucho mejor.
La sonrisa es un señal social de gran valor. Si lo haces con sinceridad, como muestra de agradecimiento sincero en tus relaciones personales, desencadenarás una cadena de actitudes positivas. Haz la prueba, sonríe en el momento adecuado, te devolverán la sonrisa. No digas "gracias" como quien tira un papel a la papelera. Di "gracias" y da una sonrisa. Tu imagen cambiará a los ojos de muchas personas.
A muchas personas se les ilumina su rostro cuando esbozan una sonrisa. Antes de discutir un problema de trabajo con un compañero, tómate unos segundos. Trata de sonreir, pregunta por su familia, recuérdale algún episodio entrañable para ambos. Busca motivos para sonreir. Seguro que los tenéis. Comparte generosamente algo que no te cuesta nada: la alegría de vivir cada día, de estar vivos. Mejorarán tus relaciones sociales, te prevendrá de la tentación de criticar.
Mariam Elabbouti

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